Se trata de que cada vez que entre alguien en casa, le designes un personaje que él no tiene que conocer y se lo coloques en la espalda. Deberán ser personajes conocidos por vosotros (desde celebrities a dibujos animados, ¡como quieras!); el truco es que nadie sepa quién es él mismo y que durante toda la noche tenga que ir haciendo preguntas para adivinarlo. Las preguntas solo podrán ser respondidas con «Sí» o «No» y para que sea más divertido, podéis establecer un tiempo máximo para adivinar de quién se trata. Quién no lo consiga, puede tener que pasar una prueba o tener algún tipo de penitencia y, el primero que lo adivine, que tenga un regalito sorpresa. ¡Divertidísimo!
Es un juego perfecto, sobre todo, para los grupos de amigos más apasionados de la música. Consiste en crear dos equipos y, del mismo modo que hacemos en el juego de las películas, los del equipo contrario te dirán qué canción tienes que tararear para intentar que tu equipo la adivine. En 30 segundos o 1 minuto tendrás que intentar que los miembros de tu grupo entiendan la canción que es y sepan o bien el nombre de la misma o el nombre de la banda de música.
Los participantes en la fiesta tendrán que cogerse de las manos y empezar a enredarse los unos con los otros. Uno de los jugadores tendrá que salir fuera mientras se enredan y después entrar en la sala con el objetivo de intentar desenredarlos sin que se suelten de la mano. Es un juego muy divertido que seguro que provocará sonoras carcajadas.
Este es uno de nuestros juegos favoritos, ya que resulta ideal tanto para reuniones de familias con niños como para adultos o adolescentes. Es un juego que estimula la imaginación y que es perfecto para echaros unas risas y convertiros, por un momento, en inventores de historias. El juego es muy sencillo: siguiendo las agujas del reloj, cada persona deberá inventar una frase de una historia. El siguiente participante deberá continuarla y, así, uno a uno iréis creando un fantástico cuento que debe tener un inicio y un final. Una forma muy divertida de estimular la creatividad y conseguir pasarlo en grande.
Otro de los juegos para fiestas de adultos en casa que más triunfa es este. Con los labios húmedos, un jugador tendrá que pegarse una carta en la boca y pasarla a otro jugador como si fuera a darle un beso… y así pasando de jugador en jugador. ¡Los dos que se les caiga la carta, tendrán que beber!
Imitando el juego del ping pong, este juego para adultos consiste en colocar vasos de plástico en un extremo de una mesa y, desde el otro, intentar meter dentro una pelota de ping pong. Se juega uno contra uno y cada fallo supone dar un sorbo de alguna bebida que se tenga en la mano.
Muy similar a la opción anterior, este es uno de los juegos para fiestas de adultos en casa más divertidos. Te recomendamos jugarlo con monedas de 5 o 10 céntimos. En una superficie dura, tendrás que intentar hacer rebotar la moneda y que esta caiga dentro de un vaso lleno de bebida… si tu moneja toca el borde del vaso, ¡puedes tirar de nuevo! Si entra, puedes seguir tirando hasta fallar y decidir a quién del grupo le toca beber. Si has metido 3 monedas, por ejemplo, puedes repartir 3 bebidas como quieras. Si pierdes tu… ¡te toca beber!
¿Nunca has oído hablar del juego del búfalo? ¡Te encantará, pues es muy fácil y divertido! Las reglas son las siguientes: todos os ponéis a beber y a hablar alrededor de la mesa, sin embargo, tenéis que hacerlo todo el tiempo con la mano izquierda. Cuando veas que alguien lo hace con la mano que no toca, tendrás que gritar «¡Búfalo!», y entonces a esa persona le tocará beber todo el vaso de golpe.
Que cada jugador coja una hoja de papel y prepare diferentes columnas. El juego consiste en que un jugador diga una letra y todos tengan que poner una palabra que empiece con esa letra de diferentes categorías. Aunque las categorias suelen ser: nombres propios, animales, famosos, países y marcas, ¡podéis escoger las que prefiráis! Rellenad cada categoría a toda prisa y gritad «¡Tutifruti!». El primero en acabar gana.
Este divertidísimo juego para adultos y adolescentes consiste en adivinar cosas, personajes o lugares sin nombrar otras palabras. Es muy difícil de crear si no tenéis el juego en casa, pues solo tendréis que hacer tarjetas con un concepto a adivinar y las palabras relacionadas más comunes que queréis que el jugador a prueba no pueda mencionar. ¡Aseguráos de no ponérselo demasiado fácil!
Para comenzar a jugar tendréis que contar hasta tres y el primer integrante de la fila de cada equipo tendrá que beber su cerveza, poner el vaso al borde de la mesa y con un dedo intentar hacerlo saltar para voltear el vaso y que caiga boca abajo. Tendréis que intentar voltear el vaso las veces que sean necesarias hasta conseguirlo.
Una vez conseguido podréis pasar el turno al siguiente integrante del equipo para que tome su vaso de cerveza y haga lo mismo. El proceso tendréis que repetirlo cada uno de los participantes hasta haberlo conseguido todos los miembros del equipo. El grupo que consiga antes hacer una ronda completa gana la partida.
Cada jugador del grupo se asigna un número. El primer jugador dice la famosa frase ‘unlimonymediolimon a X limones’ donde X se supone que es el número del siguiente jugador que se elige al azar. Sucesivamente se va haciendo lo mismo, complicando la frase y el que falla en decir la frase es el que finalmente bebe.
Fácil y singular, una persona deberá decir qué acción harán los participantes en ese momento, puede ser un beso, un baile, o quitarse la ropa y, si no lo hace, debe beber lo que tenga en el vaso. En este juego encontramos la variante de verdad, acción o beso, donde cada persona debe elegir entre las tres.
Puede hacerse de diferentes maneras. La más tradicional es la que una persona empieza diciendo un animal o una bebida, el siguiente empieza con la primera palabra de la lista y sigue, y así sucesivamente… el que no se acuerde de todos los nombres de la lista seguidos, pierde y debe beber.
Busca dos monedas que sean iguales, porque estás a punto de conocer uno de los juegos de beber para dos o más personas más desternillantes que existen.
En su turno, cada jugador tira dos monedas al aire y observa la combinación. Si sale cara en ambos lados, le toca beber un trago de lo que sea. Si sale cruz en ambos lados, manda a alguien beber. Si sale cara y cruz, la situación se complica un poco más.
En ese caso, el jugador establece una divertida norma que nadie pueda infringir (salvo que quiera echar un trago como castigo). Las normas pueden ser del tipo “hablar solo con la i” o “cada vez que beba yo, bebe el de la derecha”. Ya verás cómo en poco tiempo alguien pica el anzuelo.
Todos los jugadores saben que el anfitrión ha de mencionar una frase pactada con un segundo jugador durante la noche. La frase puede ser del tipo “me voy a volver vegano” o “no me gusta Juego de Tronos”. Si el anfitrión menciona dicha frase y nadie se da cuenta en cinco minutos, todos los demás beben una copa entera.
Además de pasar un buen rato y acabar desternillados de risa, tú y tus amigos podéis aprovechar estos juegos para acercaros, y en este caso, literalmente.
Escribid en un papel varias partes del cuerpo: cadera, rodilla, codo, dedo meñique, etc. Formad equipos por parejas, y que cada equipo coja un papel. Tendrán que permanecer unidos a través de la parte del cuerpo que les haya tocado el máximo de tiempo posible. Si se desunen, tendrán que tomar. Para complicarlo, podéis imaginar posiciones…
Un juego muy divertido en el que el que tendrás que combinar aguante, agilidad y… ¡velocidad! Por turnos, cada uno irá guiando el juego en las distintas rondas. Cuando guías el juego, te mueves alrededor de la mesa y tocas la cabeza de los demás aleatoriamente.
Cuando tocas la cabeza y dices “sorbo”, esa persona tiene que tomar un trago. En el momento que tú elijas, tocarás la cabeza de alguien diciendo “shot”, y en ese momento la persona tiene que perseguirte alrededor de la mesa. Si no logra tocarte, tendrá que beber. Si te alcanza, será el siguiente que elija.
Se puede jugar de a varios. Se usa un mazo de cartas común (es mejor si se utiliza mas de un mazo) y una botella.
Se coloca una botella en el centro de la mesa y alrededor de ella se colocan todas las cartas boca abajo. Una persona dice un palo (oro, copa, basto, espada) y procede a levantar una de las cartas. Si el palo dicho coincide con el de la carta levantada, entonces esa persona puede repartir entre el resto de los jugadores una cantidad de tragos igual al numero de esa carta.
Ejemplo 1: Juan dice basto y levanta un 9 de basto, entonces procede a darle 6 tragos a Rocio y 3 tragos a Marcos.
Ejemplo 2: Mati dice espada y levanta un 4 de espadas, entonces procede a darle 4 tragos a Marcos.
En caso de que el palo dicho no coincida con el de la carta levantada no pasa nada.
Después de haber levantado la carta, y sin importar si hubo coincidencia, la persona debe colocar dicha carta sobre la botella respetando que al menos 2 puntas de la carta estén en el aire. Luego, la persona a la derecha saca otra carta y continua el juego de la misma forma.
El juego termina cuando se acaban las cartas o cuando alguien tira la palmera, en el ultimo caso, la persona responsable deberá fondear su vaso.
Se puede jugar de a varios. Se usa un mazo de cartas común (es mejor si se utiliza mas de un mazo).
Se hace un circulo de cartas boca abajo con una cantidad de cartas igual al numero de jugadores (es decir, si juegan 7 personas, entonces se hace un circulo con 7 cartas). Luego, se procede a hacer dos circulos mas alrededor de este. En total van a quedar 3 circulos, uno dentro de otro.
El circulo exterior multiplica la cantidad de tragos x1, el circulo del medio x2 y el circulo interior x3.
Los palos de las cartas deciden el destinatario de los tragos. Basto/Derecha. Espada/Izquierda. Oro/Enfrente. Copa/Uno mismo.
Se comienza retirando cartas del circulo exterior y una vez que se terminan, se avanza hacia el siguiente circulo.
Ejemplo 1: Juan levanta una carta del circulo exterior, dicha carta es un 4 de basto, eso quiere decir que el jugador a su derecha deberá tomar 4 tragos.
Ejemplo 2: Una vez acabado el circulo exterior y el central, se comienzan a sacar cartas del circulo interior, Juan levanta un 6 de copa de este circulo por lo que deberá tomar 18 tragos.
El juego termina cuando se acaban las cartas.
Se juega de una persona a la vez. Se usa un mazo de cartas común (es mejor si se utiliza mas de un mazo).
Se coloca una serie de cartas boca arriba una al lado de la otra. Dos cartas, espacio, tres cartas, espacio, dos cartas. Una persona agarra el mazo y comienza a pedirle a la persona que esta jugando que adivine si la siguiente carta del mazo sera mayor o menor a la la carta en la se encuentra «parado».
Si acierta, avanza. Si se equivoca, toma un trago y retrocede. Si sale igual, toma un trago pero se queda en el lugar. Cada vez que tenga que cruzar un espacio («puente») deberá tomar 1 trago.
Cada carta que sale del mazo es colocada sobre la carta con la que fue comparada.
Ejemplo: inicialmente el camino estaba conformado por «3, 5, puente, 6, 2, 10, puente, 4, 8». Juan le pregunta a Marcos, «Mayor o menor que 3?», el cual responde «Mayor». Sale un 6. Avanza al 5.
El camino queda «6, 5, puente, 6, 2, 10, puente, 4, 8». Juan pregunta «Mayor o menor que 5?». Marcos contesta «Mayor». Sale un 8. Avanza al 6. Toma 1 trago porque paso por el puente.
El camino queda «6, 8, puente, 6, 2, 10, puente, 4, 8». Juan pregunta «Mayor o menor que 6?». Marcos contesta «Menor». Sale un 11. Retrocede al 8. Toma 2 tragos, uno porque se equivoco y otro porque paso por el puente. Etc.
El juego termina cuando se acaben las cartas o cuando el jugador cruce el camino ida y vuelta.
Triman (también conocido como “señor del 3”) es un juego para beber chupitos que puedes hacer en cualquier lugar, ya sea en casa, en el bar o en la playa, pues lo único que necesitas además de las bebidas es un simple dado.
Para empezar, necesitas seleccionar al o a los triman de la ronda, por lo que cada uno debe tirar una vez el dado: aquellos que saquen el número tres, son el triman o “señor del 3”.
Una vez escogido el triman ya podéis empezar a jugar. Por turnos, cada persona va tirando el dado, empezando por el que esté sentado a la derecha del triman. Dependiendo del número que salga en el dado, beberán chupitos con las siguientes normas:
Si sale 1 en el dado, bebe quien lanzó el dado.
Cuando salga 2 en el dado, bebe la persona que está a la derecha de quien lanzó el dado.
El 3 es el número del triman en este juego para beber, por lo que cada vez que alguien saque tres en el dado, beberá el triman.
Si sale 4 en el dado, bebe el que esté a la izquierda de quien lanzó el dado.
Si sacan 5 en el dado, la persona que lanzó el dado escoge quién del grupo debe beber.
Cuando salga 6, todos deben beber un chupito.
En el sentido opuesto a las agujas del reloj se empiezan a contar los números romanos del siguiente modo: palito (I), palito-palito (II), palito-palito-palito (III), palito-ve (IV),… Hasta aquí es sencillo, pero cada vez que se llegue a un múltiplo de 7 (ve-palito-palito) el jugador debe decir la palabra «Pilorum» y automáticamente se cambia de sentido.
Se divide a los jugadores en dos equipos, que se sientan a lo largo de una mesa larga o en el suelo unos enfrente de otros, y cada uno tiene su vaso lleno hasta arriba. Empiezan a beber los jugadores de un extremo, y el siguiente de cada equipo no puede empezar a beber hasta que el anterior ha terminado su vaso. La primera fila que termina su ola gana. Para darle aliciente, se suele poner una prueba como castigo al equipo perdedor.
Un juego al que todos hemos jugado de crietes; se pone todo el mundo en un circulo con las manos cogidas, y se va cantando una canción que dice algo asi como «El conejito de la suerte/que se ha escapado/a la hora de cenar/oh, si, ya esta aqui/con su cara de inocencia/haciendo reverencias/tu besarás/al chico o a la chica que te guste más.»(también se puede cantar alguna canción menos estúpida) Y mientras se canta, se va pasando un vaso por el circulo o simplemente cada uno choca la mano con el siguiente. Cuando se acabe la canción, el que tiene el vaso se lo bebe, o en su defecto, pues eso, se hace lo que dice la canción, que es igualmente gratificante.
Este juego consiste en: Se hace un circulo y cada persona tiene su propio numero. El jugador numero uno dice: «marcianito numero 1 llamando a marcianito numero «X» (el numero de otro jugador)» Mientras dice esto tiene que ponerse las manos en la cabeza, con las palmas abiertas, apoyando los pulgares a la altura de las patillas y abriendo y cerrando los dedos (a modo de antenitas de marciano, no sé si me entendéis) Los jugadores que estén a derecha e izquierda del que esta hablando deben hacer lo mismo con las manos pero sólo con la mano mas cercana al que esta hablando (el que este a la derecha con la mano izquierda y el que este a la izquierda con la derecha) Todo esto hay que hacerlo rápidamente y sin dudar. Quien se equivoque bebe (o si queréis, si alguien se equivoca beben todos menos él)
Uno tiene las manos levantadas con la palma abierta y el dedo pulgar de cada mano tocando la cabeza. Y los de al lado (izq y derecha) tienen que tener la mano de adentro, o sea, formar una fila de 4 manos levantadas consecutivas.
El que tiene las dos arriba manda.
Señalando con las dos manos pasa el protagonismo, tambien puede bajar una sola mano; digamos que baja la derecha, quedaria su izquierda arriba, entonces, el que esta a su izquierda tiene que levantar las dos y el de su erecha bajar la que tiene levantada, y el de la izquierda del que ahora es líder (nanananana liderrr liderrr) tiene qe levantar la derecha.
Se puede amagar el pase directo (una especie de cabeceo sin separar las manos de la cabeza)
Sin número de particpantes exactos, pero es especial cuando son pocos.
Se reparte todo el mazo de cartas en partes iguales para todos los particpantes.
Cualquiera puede comenzar. El que lo haga debe poner una carta boca abajo en el centro de la mesa y decir «ORO» (si es que juegan solo con los palos) o » 7 de oro» (si es que juegan con los palos y números ), los demas particpantes, siguiendo la ronda, deberan ir poniendo de la misma forma (boca abajo) una carta cada uno por turno, y cantar abiertamente el palo (y el número si es que juegan con los numeros tambien) de la carta que pusieron.
El chiste del juego es hacer esto rápido y tambien esta en que vos podes mentir. Podes poner un 12 de basto y cantar que pusiste un 3 de copa. Y cuando vos desconfies de alguien, osea penses que esta mintiendo ya sea porque le ves la cara de boludo que pone, porque se puso rojo, porque tenes vos esa carta en tu mano o por simple corazonada… tenes que cantar «DESCONFIO» y das vuelta esa carta. PERO SOLO PODES CATNTAR DESCONFIO si nadie ha puesto otra carta arriba de la de él (hay que ser rápido).
Si mintió con respecto a la carta que tiró, ese particpante toma el fondo blanco. De lo contario, si la carta que tiró es la misma que «cantó», el acusador tendrá que tomar el fondo blanco. Y el que tomé el fondo blanco se lleva todas las cartas acumuladas en el centro de la mesa hasta ese momento.
La idea es que los particpantes se vayan quedando sin cartas y asi el ultimo con cartas en la mano será el perdedor y se tomara otro fondo blanco (o cuantos fondos blancos establezcan) Y se vuelven a juntar todas las cartas, barajar, y volver a comenzar otra vez.